¿Cómo crear mejores contextos en sesiones online?

¿Cómo es el lugar al que invitás a conversar a tus clientes, a tus alumnos, a tus pacientes o coachees? ¿cálido, sin tiempo que apure? ¿o expeditivo, “directo a los bifes”?

En plena explosión de sesiones, reuniones y capacitaciones por Zoom se nos volvió imprescindible poder re-crear la mística de los espacios presenciales, de aquellas salas que supimos decorar y ocupar físicamente, en espacios virtuales que también sean “habitables”.

Y ahí se nos hizo más evidente que nunca que también podíamos conectarnos, conversar, crear juntos y en definitiva abrirnos al otro, siempre y cuando haya un contexto adecuado.

 

¿Y qué es un contexto adecuado?

Es el espacio fértil necesario de confianza, conexión o habilitación que necesitamos para explorar posibilidades nuevas.

Quienes brindamos servicios terapéuticos, de coaching o facilitamos disciplinas creativas sabemos que en el fondo estamos invitando al otro a recorrer caminos de exploración. Caminos que requieren de nuestros consultantes una gran valentía para soltar el control, mirar de frente a los miedos y atravesar eso que hasta ahora dolía, confundía, limitaba. Caminos que requieren de nosotros como profesionales un gran centramiento, una enorme apertura y un profundo respeto por quien vino a pedir compañía para abrir su caja de Pandora.

¿Cómo es posible recorrer este camino si él o ella no sienten la confianza, la conexión o la habilitación necesaria para hacerse preguntas nuevas, para recordar esa historia, para animarse a crear objetivos ambiciosos?  El contexto es entonces, eso que rodea, contiene y posibilita la mejor experiencia cocreada entre vos y tus clientes, alumnos, pacientes o consultantes.

¿Qué puedo tener en cuenta para diseñar un buen contexto?

A lo largo de toda la experiencia de contacto con ellos hay muchos aspectos que no van a depender de vos (¡esa es la magia de la co-creación!), pero también es cierto que hay varios puntos que podés chequear de tu lado o preguntas que podés hacerte, para diseñar un contexto, un espacio adecuado.

Te comparto algunos puntos de chequeo o preguntas que me sirven de guía en mi trabajo como Coach en Comunicación:

Pensando en quienes en este momento te están contactando:

  • ¿Cómo suele ser esa primera respuesta que doy cuando alguien me pregunta por mi servicio en un mensaje de whatsapp, en un mail a la cuenta de la empresa, en un comentario en redes sociales o una llamada directa?

No somos un bot para estar 100% disponibles, amables e inspiradas las 24 horas del día, pero justamente por eso es recomendable que establezcas puntos para centralizar las respuestas (por ejemplo, pedir que te envíen un mail, informar horarios específicos en que podés responder esa llamada, entre otros)

  • ¿Qué es lo indispensable que tengo que tener definido para quien me consulta?
  • ¿Tengo respuesta preparada para las preguntas más habituales?
  • ¿Qué es lo que no puedo dejar de preguntar para dimensionar este proyecto?

Pensando en ese momento en el que ya están pasando las cosas (comienzo de la actividad de proceso o capacitación grupal, de la sesión de consultoría o terapéutica)

  • En el caso de encuentros virtuales individuales o grupales puedo invitar previamente al otro a que cree explícitamente cierto contexto en su espacio físico, antes de conectarse virtualmente:
    • ambientar su propio espacio con una vela, un aroma, una temperatura adecuada
    • tener un cuaderno a mano.
    • contar con privacidad durante ese rato.
    •  tener agua, almohadón o lo que crea necesario para no tener que levantarse.

 

  • En el caso de un proceso de sesiones individuales puedo tener una rutina de comienzo para desacelerar o promover la introspección:
    • guiar una pequeña meditación o escaneo corporal para conectar con el momento presente.
    • dedicar unos minutos para retomar lo avanzado desde la sesión anterior.

 

  • En el caso de procesos de formación grupales puedo tener una rutina de llegada de los asistentes que promueva un contexto de pertenencia, conexión, relajación:
    • invitarlos a silenciar sus micrófonos hasta el momento de participar, para evitar sonido ambiente.
    • responder las mismas 3 preguntas antes de cada encuentro.
    • recibirlos con cierta música que ancle con sensaciones positivas.
    • comenzar compartiendo lo recordado de la clase anterior.

Muchas veces siento que mi aporte más significativo como Coach en Comunicación es crear un gran contexto de base, para que mi coachee pueda recordar cuál es su camino.

Entonces, te pregunto de vuelta:  ¿cómo es ese espacio al que estás invitando a conversar?

¡Me encantaría conocer tu respuesta!