Del abrazo y la ternura

Se nos va terminando diciembre de un 2021 bien movido.
Que vino luego del 2020 terremoto.
Que cierra antes del 2022 con lo lindo de un año por estrenar y lo desafiante de no saber qué sorpresa trae bajo la manga.

Así que justo ahora, que estamos por atravesar este fin de año, me gustaría desearte 4 experiencias tan humanas como poderosas.

Te deseo un año:

Donde te animes a mirar más allá.
A mirar todas las cosas hermosas que aún podés crear. A mirar a los otros como lo que son: compañeros de nuestro camino y grandes maestros del dolor y el amor.

Donde te acompañe la curiosidad.
Ese bichito divino que nos lleva más allá de nuestro límite seguro, buscando algo que nos motiva, que de verdad nos mueve.

Donde haya risas. Miles de risas.
De esas explosivas y cómplices con amigos. De esas que hablan por sí solas. De esas risas hablando con vos mismo, que te alegran el rato.

Donde hagas foco en quererte a vos para luego compartir eso hermoso que tenés adentro, con los demás.

Y te deseo mucho, mucho, mucho del amor, el abrazo, la ternura que nos mantiene vivos.

Quizás nos conocemos hace años o apenas pocos días. Si estás leyendo este post es porque genuinamente quiero darte las gracias por habernos cruzado en este tiempo.

Te espero en el 2022!